La vocación proviene del amoroso
y alegre entusiasmo y apasionamiento que la persona le dé a cada tarea que
realice. La oración le permite adquirir
sabiduría, y la confianza que tenga en Dios, son elementos fundamentales para
elegir el camino; donde lo importante es tener claro que se va a prestar un
servicio a la comunidad con generosidad, siempre cultivando valores, en cada
nuevo arco iris, o actividad que se
desee realizar; con el fin de ir obteniendo triunfos para sí mismo, y también
trascienda en un beneficio a la comunidad, permitiendo el nacimiento de nuevas
esperanzas para lograr un mejor mañana para todos. Cuando existe la vocación,
siempre estamos pensando que el bienestar que yo obtengo, también debe llegar a
las otras personas.
Escrito por JANETH
ARIZA CASTILLO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario