Bienvenidos nuevamente a este Blogger, que alegría volvernos a encontrar! Hemos celebrado la Solemnidad de Pentecostés y aniversario 175 del nacimiento de la Santa Cándida.
Pentecostés, es la
solemnidad del Amor hecho persona, es la presencia que Jesús prometió a sus
discípulos para confirmarlos en la verdad, es la fuerza de Dios que actúa en
nosotros. Es la savia que alimenta nuestra vida, como cristianos y testigos de
esa fe que hemos recibido en el bautismo, nos impulsa al amor, nos mueve a la
solidaridad.
Abrir nuestro corazón a la acción del Espíritu de Dios es permitir que su vida se comunique y realice en nosotros la transformación que podemos lograr cuando somos dóciles a ese mismo Espíritu como lo vivió Santa Cándida María de Jesús. Hoy agradecemos a Dios su vida y su manera de vivir el evangelio, su carisma que sigue vivo y siendo significativo en 19 países donde llevamos su legado de amor y servicio. Nos mueve su invitación a servir a los prójimos y en ellos, servir a Dios. “Procurar intensamente ayudar a la salvación y perfección de los prójimos educándolos cristianamente” es ayudar a conocer, amar y servir a Dios nuestro Señor, como Padre de todos.
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